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Miguel Galindo

¿Escala de qué...?

 

 

 

¿Alguna vez existió esa Escala de Valores de la que antes de hablaba?..  A veces llego a pensar que es algo que existió en mis sueños, pero que nunca perteneció a la realidad real. O quizá existió nominativamente, como esas Santas Cenas que colgaban en los comedores de las casas cuando el nacionalcatolicismo, o casi que tampoco; o que nunca, jamás, llegó a existir, salvo que figurativamente, claro. Hoy, ya ni siquiera está por simulación… ¿Cómo se puede hablar de ninguna escala de valores si ya casi no existe ningún valor?.. Lo comprobamos todos los días a todos los niveles, y los ejemplos abundan en todas partes, sobre todo a la altura de Estados y Gobiernos del mundo mundial.

 

Trump, como principal asnomandante, y mangante, se le ocurre decir, con el fin de justificar más venta de armas a Ucrania, que lo hace (y lo dice así, textualmente) que es “porque ahora Putin está matando a demasiada gente”… Su nivel intelectual es apabullantemente escaso. Sin embargo, su colega de matanzas Netanyahu, que es un declarado genocida de masas – en que su preferencia está en asesinar a niños, civiles y periodistas testigos de su holocausto – con las armas y las bombas que él también le proporciona, no está matando a “demasiada gente”. Es un bendito de Yahvé, que, por otro lado y como agradecimiento, ha tenido la santa barra de proponerlo como candidato al Premio Nóbel de la Paz. Así, tal y como suena.

 

Aquí, en casa, no andamos muy distantes en despropósitos, y, sobre todo, en cuestión de Escala de Valores… Vox, por enésimo y pésimo ejemplo, exige al PP que rubrique sus tesis trumpistas sobre emigración (deportar a ocho millones, incluidos los nacidos aquí) por las bravas. No dice cómo, ni a dónde, ni de qué forma y manera legal; ni los problemas que afectarían a seguridad, economía y derechos humanos. Nada. Como los Reyes Católicos expulsaron a moriscos y judíos, echándolos al mar. Su escaso cerebro llega a ponerle nombre a esa gran operación terminal: “gran reemplazo”, o “reemigración”, copiada de sus ultra-colegas franceses y alemanes (tampoco dan para más intelectualmente)… Me temo que no falta mucho para que lo bauticen como “la solución final”.

 

El PP dice que no comparte las tesis xenófobas (pero tampoco las rechaza) y, para tranquilizar al personal, alega que, si ganara las elecciones que quiere forzar con la dimisión de Sánchez, “gobernará solo, sin coaliciones”, pero sus hechos políticos lo desmienten totalmente, ya que, en las comunidades autónomas donde no alcanza la mayoría, se echa en brazos de Vox, que es el que gobierna a través del PP; luego dice y promete lo contrario a lo que hace… Además, aún está porque ningún presidente dimita en este país: ni González lo hizo en el caso Filesa; ni Rajoy lo hizo con el caso Gürtel; ni este de ahora lo va a hacer tampoco, ya que nadie lo ha hecho y no tienen práctica…

 

Pero aunque así fuese, que alguna vez tendría que ser la primera en la historia de este país, estoy seguro, segurísimo, que Feijóo pactaría con el lucero del alba con tal de gobernar, o cogobernar, o desgobernar, este país, como lo hace en sus taífas. No hay nadie íntegro… Por cierto, que Europa ha pedido al Gobierno de España “investigaciones ágiles en los casos de corrupción de alto nivel”, y esto va por todos, no por ellos solos. Al fin y al cabo, este país nuestro está en el ránking de los más corruptos del mundo, y esa perla nos la hemos ganado a pulso todos los que por aquí andamos con nuestra sagrada polarización a cuestas.

 

En la Argentina de Milei, su Escala de Valores no sobrepasa el nivel del sainete… Existe allí un paniaguado del “motosierra”, un predicador ultracatólico autoelevado como “apóstol Ledesma” (Iglesia Cristiana Universal) que ha proclamado urbi et orbe un cacho-milagro: cien mil pesos que tenía de fondos en una caja de seguridad bancaria, se han convertido (como el agua en vino) en cien mil dólares Usa; esto es: ha multiplicado 1.500 veces su valor. Con el tal “milagro”, ha construido un supermacrotemplo en la provincia de Chaco, donde acudió Milei a decir allí, en persona, que “lo conocido por Justicia Social es un pecado capital”. Así, tal y como suena.

 

Esos son los Valores. Cuando Milei inauguró el “Portal del Cielo”, que así se llama el engendro, y según palabras del apóstol Ledesma, “se produjeron 400 millones de milagros “certificados” en una súbita y nueva abundancia”… Está claro que Dios solo sabe de dinero y nada quiere saber del hombre,  muertes, injusticias ni necesidades… ni violaciones de derechos humanos. Toda multiplicación de “panes y peces” es factible y es un “maná” que concede el cielo a través de los políticos ultraortodoxos… Votad a estos fanáticos y fundamentalistas y os bendeciré, dice Jehová. Eso mismo aclamaba Adolf Hitler en Mein Kampf, y miren lo que le cayó al mundo.

 

Hoy, en ese mismo mundo, los que padecieron el holocausto de aquel Führer loco son los que están realizando exactamente igual con el pueblo palestino, en un vergonzoso exterminio sistemático de la población de la franja de Gaza. Y lo digo tal que así, porque su criminal presidente está siendo apoyado por su” Yahvé”, que es Dónald Trump, y una buena parte de políticos mundiales que secundan sus asesinatos, con una no menos buena parte de ciudadanos que los votan y respaldan. Por lo que la responsabilidad moral es de todos y cada uno de los que así piensan, o pensamos.

 

Y somos nosotros, la ciudadanía de cada país, en definitiva, quiénes estamos llevando a esos puestos de poder a tales criminales votándolos a pie de urna… ¿o acaso no es así, tal cual?.. En definitiva, es el mundo el que se castiga a sí mismo repitiendo lo peor y más vergonzoso y sangriento de su propia Historia. Somos ese mismo ciudadanaje los que hemos roto y enterrado esa Escala de Valores que pudo haber existido alguna vez en la humanidad, y que hoy asistimos, entre unos pocos estupefactos y unos cada vez más satisfechos, al desarrollo de la estupidez, la ignorancia y la barbarie, a las cuales nos sometemos y aplaudimos “in crescendo” según las encuestas de intención de voto, en una especie de imbecilidad humana devenida de esa misma carencia de valores… Igual estoy rematadamente ciego, y veo lo que no existe. Si así fuere, por favor, háganmelo saber, y si no, no me hagan p… caso.-  Gracias.

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