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Paco Morales

¿En qué beneficia el turismo de cruceros a Cartagena? | Parte 3

En la entrega anterior, Cándido Román y Antonio Huertas planteaban una duda legítima: ¿genera realmente riqueza el turismo de cruceros en Cartagena, o solo ocupa espacio físico sin beneficiar a la ciudad?

Es una pregunta justa que merece una respuesta clara, con datos, testimonios y análisis de impacto real. Veamos qué aportan exactamente estos 265.000 visitantes anuales.

 

1. Impacto comercial directo y el modelo Interporting

 

Cada vez que un crucero atraca, las tiendas de souvenirs, joyerías, boutiques, cafeterías, heladerías, estancos, bares y restaurantes del centro aumentan sus ventas.

 

La cercanía del muelle al conjunto histórico es una ventaja competitiva: los cruceristas van andando, aprovechan mejor su tiempo y realizan un mayor gasto en el comercio local.

 

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Miguel Martínez, presidente de la Cámara de Comercio (COCIN), cuantifica este impacto:

 

"El gasto medio oscila entre 20 y 50 euros por crucerista, sumando costes directos e indirectos. Con 265.000 cruceristas previstos para 2025, hablamos de un impacto económico directo de entre 5,3 y 13,2 millones de euros anuales solo en la ciudad."

 

Pero el verdadero salto cualitativo vendría con la consolidación de Cartagena como puerto Interporting. Este modelo, ya implementado con éxito en Alicante, permite embarques y desembarques parciales, lo que obliga a los pasajeros a pernoctar antes o después del crucero.

 

Un crucerista que embarca gasta entre 150 y 300 euros en la ciudad (en hotel, cenas, compras, transporte), frente a los 20-50 euros del excursionista de paso.

 

Con solo el 15-20% de los pasajeros embarcando en Cartagena —unas 40.000-50.000 personas al año—, el impacto económico se multiplicaría por seis.

 

Fernando Muñoz, Jefe del Área de Explotación de la Autoridad Portuaria de Cartagena (APC), suele mencionar otros ingresos que generalmente olvidamos:

 

"Además, tenemos que añadir el gasto de la naviera en el puerto (tasas portuarias) y en la comunidad portuaria (prácticos, amarradores, consignatarios, servicio al pasaje, etc.)."

 

2. Distribución del flujo y gestión del espacio urbano

 

Si bien el impacto económico es innegable, se plantea un desafío urbanístico que debe gestionarse con urgencia: la distribución del flujo de visitantes. La cercanía del muelle al centro histórico, aunque es una ventaja competitiva, ha provocado la concentración de casi la totalidad de los cruceristas en unas pocas calles.

 

Esta sobrecarga puntual tiene una consecuencia directa en el mercado local: ha encarecido de manera desproporcionada los alquileres de los locales comerciales en esa zona, obligando a los negocios tradicionales a marcharse.

 

Para evitar la creación de una "burbuja inmobiliaria turística", la ciudad debe expandir las rutas de paseo hacia zonas aledañas (como la Calle del Aire, el Barrio del Foro Romano o las Plazas de San Francisco y de La Merced).

 

Esto no solo aliviaría la presión en el eje principal, sino que diversificaría el impacto económico a más áreas de la ciudad.

 

3. Marketing gratuito y efecto embajador

 

Miguel Martínez lo explica con claridad:

 

"Los turistas que llegan en cruceros se convierten en embajadores de la ciudad, atraen a otros visitantes y contribuyen a posicionar la marca Cartagena. Esta es una campaña completamente gratuita que sería muy costosa en caso de tener que hacerla".

 

Este efecto multiplicador es imposible de cuantificar con exactitud, pero los estudios de CLIA (Cruise Lines International Association) estiman que entre el 15% y el 25% de los cruceristas repiten destino en viajes posteriores.

 

Aplicado a Cartagena, esto significaría entre 33.000 y 55.000 visitantes potenciales anuales que ya conocen la ciudad y podrían volver con la intención de quedarse más tiempo.

 

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4. Distribución territorial del beneficio

 

El beneficio no se queda en el centro histórico. Las excursiones organizadas hacia el resto de la Región —Murcia capital, Caravaca de la Cruz, Lorca, Jumilla, Yecla, Bullas, Mazarrón y Águilas— distribuyen el impacto económico por todo el territorio. Este es exactamente el mismo modelo que funciona en Málaga con las excursiones a la Alhambra de Granada.

 

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Desde Hostecar reconocen esta complementariedad:

 

"Mientras el litoral alcanza cifras récord, los negocios del casco histórico de Cartagena encuentran en el turismo de cruceros un factor clave para mantener su actividad durante los meses de verano. La bajada de clientela local se está viendo compensada por la llegada constante de cruceristas".

 

5. Mantenimiento de monumentos y museos

 

¿Quién visita el Teatro Romano, el Museo Arqueológico, el Museo Naval o la Muralla Púnica entre semana, fuera de temporada alta? Son los cruceristas. Sin su presencia constante, estos espacios culturales tendrían dificultades para justificar su apertura diaria, su personal y sus costes de mantenimiento.

 

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El Teatro Romano recibe más de 150.000 visitantes anuales, y se estima que entre el 60% y el 70% son cruceristas. Sin ellos, el monumento perdería viabilidad económica y operativa. Recordemos que el déficit anual de la gestión del Consorcio Cartagena Puerto de Culturas lo paga el Ayuntamiento.

 

Cristina Pérez, gerente de Cartagena Puerto de Culturas (CPC), explica:

 

"Los cruceristas buscan experiencias personalizadas que le permitan una inmersión en la ciudad y Cartagena lo ofrece, desde una oferta turística cultural y patrimonial con yacimientos únicos, un patrimonio defensivo y militar donde destaca su Museo Naval con el submarino Peral, buena gastronomía y una oferta de naturaleza con buceos en dos reservas marinas o actividades ecuestres."

 

6. Empleo estable todo el año

 

El turismo de cruceros, al estar distribuido a lo largo de los doce meses del año, permite mantener un empleo estable en sectores como guías turísticos, comercio, hostelería y transporte. No es empleo estacional concentrado en julio y agosto, sino actividad continua que genera ingresos regulares.

 

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Según datos del Instituto de Turismo de la Región de Murcia (Itrem), Cartagena es el municipio de la Región con más puestos de empleo dedicados al turismo: 6.157, lo que demuestra el peso real de este sector en la economía local.

 

Pero el verdadero potencial está en conseguir que Cartagena sea atractiva todo el año, no solo para cruceristas de paso sino para turistas convencionales. Si se desarrollaran rutas temáticas, experiencias gastronómicas de calidad, eventos culturales continuos y una narrativa urbana coherente, los cruceristas serían solo la punta de lanza de un turismo mucho más diversificado y perdurable.

 

7. Viabilidad de la inversión hotelera

 

La llegada constante de cruceros justifica la construcción de nuevos hoteles de 4 y 5 estrellas. Ningún inversor privado apuesta por un destino que no tenga demanda garantizada. Los 265.000 cruceristas previstos para 2025, sumados a la posibilidad de consolidar Cartagena como puerto Interporting, generan el marco de confianza necesario para atraer cadenas hoteleras de prestigio.

 

Sin cruceros, Cartagena seguiría siendo una ciudad sin masa crítica turística suficiente para justificar hoteles de alta categoría. Con cruceros, se convierte en un destino viable para inversores que luego atraerán a otros tipos de turistas.

 

La Autoridad Portuaria, consciente de esta necesidad, ha aprobado una inversión superior a 7 millones de euros para transformar la entrada a la terminal de cruceros. El proyecto contempla un edificio comercial de 1.235 m² con cinco locales, centro de interpretación del puerto y puntos de información turística. Pedro Pablo Hernández explica:

 

"Estamos diseñando una entrada marítima acogedora, moderna y sostenible, que represente la mejor imagen de Cartagena al mundo y que, al mismo tiempo, devuelva este espacio a la ciudadanía."

 

Mientras el Puerto invierte en infraestructura turística, la ausencia del AVE y la deficiente conectividad de Corvera siguen frenando la inversión hotelera privada que la ciudad necesita para dar el salto definitivo.

 

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8. Cruceristas y turistas como aliados en el mantenimiento de la ciudad

 

Finalmente, hay un beneficio indirecto pero estratégico: la presencia constante de visitantes obliga a mantener limpia, ordenada y digna la ciudad. Los turistas y cruceristas no solo consumen, también exigen calidad. Y esa exigencia beneficia directamente a los ciudadanos, que disfrutan de una ciudad mejor cuidada, con servicios más eficientes y espacios públicos más dignos.

 

La economía de Cartagena lleva décadas creciendo por debajo de la media nacional. A pesar de ser el vigesimotercer municipio de España en número de habitantes, ha caído hasta posiciones rezagadas en los índices de renta media —puesto 756—. Este descenso refleja un problema estructural: la pérdida de peso industrial y la falta de sectores tecnológicos o de vanguardia que tributen y generen riqueza en la propia ciudad.

 

Sin infraestructuras industriales estratégicas como Barlomar, el puerto de El Gorguel o el AVE funcional; sin industrias de vanguardia (CAETRA) y tecnológicas que generen empleo cualificado y tributación local, el turismo de cruceros no es una opción entre varias: es la única palanca económica real que funciona. Despreciarlo sin tener alternativas industriales viables sería una decisión suicida para la ciudad.

 

No idealicemos el turismo de cruceros, pero defendámoslo sin complejos. En Cartagena, los cruceros no son la mejor opción turística posible; son la única opción real que funciona actualmente de manera viable, creciente y eficiente. Son imprescindibles para la perdurabilidad del turismo local, porque sin su efecto dinamizador no habría turismo local que mantener.

 

La pregunta que deberíamos hacernos no es si los cruceros son la mejor opción para Cartagena, sino qué haríamos sin ellos. Y esa pregunta, de momento, no tiene una respuesta que nos guste.

 

Usemos este éxito logístico de la Autoridad Portuaria de Cartagena como palanca para exigir, de una vez por todas, la protección del patrimonio, el estímulo a la inversión hotelera y las infraestructuras de transporte que la ciudad se merece.

 

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Fuentes:

Institucionales y sectoriales:

• Autoridad Portuaria de Cartagena (APC)

• MedCruise (Asambleas 65.ª y 66.ª)

• Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA)

• Holding Puertos Globales / Puerto de Alicante

• Puertos del Estado

• Dirección General de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia

 

Académicas y de investigación:

• Observatorio del Turismo Náutico del Mediterráneo (Universidad de Génova, 2022)

• Organización Mundial del Turismo (OMT)

 

Medios especializados:

• Noticias de cruceros Seatrade

• Diario Murcia Economía

 

Fuentes estadísticas específicas por puerto: Se detallan las fuentes exactas para cada uno de los 11 puertos mencionados en el ranking (Barcelona, Palma, Tenerife, Valencia, Cádiz, Ibiza, Málaga, A Coruña, Alicante, Cartagena, Vigo y Las Palmas).

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